Siento como os alejáis.

Como ya no puedo contar con nadie.

Si dices que no sirvo para nada, que soy inútil.
Si me golpeas y no me quieres aquí.
Si soy un estorbo para todo el mundo.
¿Por qué seguir?

Cariño

Mis lágrimas son tu sentencia de muerte.

Broken.

Pedazos de algo que en su día fue una niña inocente y feliz, ingenua y despreocupada.
Muchos han ido agrietando su piel, sin pena alguna.
Y al final él ha conseguido destrozarla por completo.
La rabia, el sufrimiento y el odio se han apoderado de ella.
Gracias a él.

Tengo miedo.

Miedo a algo que sé perfectamente que va a pasar.
Me atormento esperando a que llegue el momento.
Tal vez es porque nunca había valorado a alguien así, nunca había sentido esto.
Ni si quiera creía en el amor y en los absurdos ''te amo'' que se dicen las parejas.
Pero apareciste tú.
Y desde entonces la frase ''don't go'' no para de sonar en mi cabeza.

Memories.

¿Aún recuerdas cuando me abrazabas?

¿Cuando no te importaba decirme que me querías?

Porque yo sí.

Y lo echo de menos.

Esa sensación tan agradable que sentía cuando estaba contigo y sabía que no te ibas a ir.

Sabía que te tenía, que me querías.

Y te prometo que voy a luchar para que todo vuelva a ser como antes, porque lo necesito.

Y no me importa estar el tiempo que haga falta llorando.

No me importa sentirme la cosa más insignificante de este mundo.

Si me prometes que al final vas a estar tú.

Silencio amargo.

Mis pasos son lentos e inseguros.
Mi mirada, siempre fija en el suelo.
Si alguien dijo que era fuerte se equivocó.
Solo soy alguien frágil, con muchos sueños y pocos méritos.
Hay veces que me gustaría reunir todo el valor y decirte todo lo que siento, todo lo que significas para mí.
Pero luego recuerdo lo insignificante que soy y callo, con un sentimiento que lucha por manifestarse.
Pero yo lo retendré. 
Aguantaré el dolor yo sola.
Porque, al fin y al cabo, así es mejor.